domingo, 23 de enero de 2011

Analisis de la Situacion Politica del Año 2010 - 2ª Parte


RESPUESTA DEL GOBIERNO

Ante estas posiciones asumidas por la Asamblea de la Conaie y ante la plataforma levantada, la respuesta del Gobierno a través del Presidente Correa, igualmente había sido contundente, Correa denunciaba que lo que está planteando la Conaie es hacer otro Estado, en el que no se reconozcan las autoridades legítimamente electas, ni la institucionalidad del Estado, sino su dirigencia. Y ante el rompimiento del diálogo, Correa llamó a un levantamiento, pero de todo el pueblo ecuatoriano en contra de esas actitudes, en contra de malos dirigentes que le están haciendo el juego a la derecha, a la vez que ofrecer todo el apoyo a las bases indígenas.

Correa en el día del Ejército Nacional, enaltecía el valor histórico del Ejército ecuatoriano y la unidad regional, remarcaba la construcción, de la nueva Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe, expresó, que la “nueva América Latina no aceptará reencauchados imperialismos”, a propósito de la última resolución del GAFI que cuestiona la labor del Ecuador en materia de control de delitos organizados y lavado de dinero.

Sin embargo, lamentaba el que “dentro del país, existan grupos que se pretenden encadenar al pasado, extenuando a la Patria, que se desgasta en luchas estériles. Nos negamos a impedir que la mezquindad nos impida trabajar”, criticando a quienes con sus particulares intereses pretenden crear repúblicas de “blancos y otras de indios” y violan abiertamente la Constitución utilizando las medidas de fuerza como único recurso de presión, ante la carencia de argumentos valederos. “Sabremos enfrentarlos con la ley en la mano y la unidad de todo un pueblo” decía.

LA RADICALIZACION DE LA REVOLUCION CIUDADANA

En el discurso inaugural del edificio de la Secretaría de Pueblos, Rafael Correa, trasó todo un panorama del accionar político del gobierno y del proceso político de la revolución ciudadana, así como las posibles vías de radicalización, remarcando la necesidad y la posibilidad de la construcción de una sociedad plurinacional e intercultural.

Para ello llamó a radicalizar los cambios urgentes, de justicia, dignidad y equidad que necesita la sociedad; privilegiando siempre el diálogo, pero sin claudicar y de forma inteligente, porque muchas veces con buena voluntad se cae en las trampas, nuestros pueblos ancestrales caen en las trampas, los montubios, afroecuatorianos. ¿Qué hizo el neoliberalismo?: la ley de la selva, sálvese quien pueda y, para que no se quejen los damnificados de ese sistema perverso, hicieron por ahí un consejito del CODENPE, con la CODEMOP con un presupuesto escuálido de 8 millones, 10 millones, para que hagan letrinitas por ahí, escuelitas por acá y que no se quejen los marginados de este sistema perverso…

Llamaba a no volver a caer en esa trampa, nuestros pueblos ancestrales no exigen recursos marginales; exigen recursos fundamentales de nuestra sociedad; por eso, la nueva Constitución, sabiamente, acertadamente, lo que establece son los Consejos de Igualdad, superiores a los propios ministerios, para que en todos los ministerios las políticas de igualdad, étnica, de género, de edades, etc. estén incluidas, integradas en política pública; ya no la grandes políticas públicas en función de los poderosos, sino que en todas las políticas públicas debe estar integrada la noción de igualdad, de equidad de todas las formas: género, étnica, regional, social, etc…

Denunciaba que algunos todavía defienden; y defienden muchos de ellos, porque lucraron de aquello;… hubo mucha corrupción y hoy tenemos incluso políticos que se basaron en el clientelismo de esos consejos para catapultarse a la palestra política.

Igualmente criticó acremente el burocratismo de ciertas entidades estatales: “¡Ya basta de burócratas apátridas que hicieron que nuestro dinero financie a Florida! No pedían garantías, tenía un rendimiento de miseria; y, cuando el Presidente les ordena transferir esa plata para el pueblo ecuatoriano, ahí sí hacen sus análisis sesudos, técnicos, de que necesitan garantías, tazas de intereses de 5, 6% como si esa plata saliera de su bolsillo y no saliera del bolsillo de todos nosotros!”

De igual manera recordó los índices de inversión social que tomando como base el año 2000, se había incrementado en más del 730%; alcanzando cifras históricas. En el primer cuatrimestre se había asignado al sector social 3.443 millones de dólares a los sectores de educación, salud, inclusión económica y social, trabajo y vivienda.

Denunciaba que las fuerzas más retardatarias, las que fueron vencidas en las urnas, estaban uniéndose, pactando entre las sombras, disfrazándose de negro para desestabilizar la democracia, para deslegitimar las conquistas de la revolución ciudadana.

En referencia a la situación de inequidad y pobreza y concretamente en lo agrario, manifestaba que el Ecuador, había sido una sociedad en la que los privilegiados habían reclamado todo; mientras, los desposeídos habían carecido de las mínimas condiciones para vivir dignamente…

Una nueva sociedad no puede construirse sobre la misma base económica de la sociedad anterior. No puede haber verdadero cambio revolucionario mientras no se transforme la estructura productiva que sostiene la vida social. No se puede radicalizar la revolución ciudadana si no se modifica el régimen de la propiedad agraria; por eso, se había iniciado la entrega de 130.000 hectáreas a los campesinos que están organizados en asociaciones, en cooperativas…

Se había iniciado la transferencia de las tierras que están en poder del Estado, del MIES, de la CFN, del IESS, del MAGAP y, fundamentalmente, de las tierras que están en poder de la AGD, que fueron propiedades de los banqueros atracadores, vende patrias. Esas tierras pasan, a ser propiedad de los campesinos... 65 mil hectáreas están listas para que los campesinos, para que los sin tierra, para que los postergados, los humildes, los que nunca tuvieron nada, puedan acceder de inmediato, a estas propiedades.

Delineó igualmente los caminos para esa transformación: solo una gran movilización nacional, una verdadera participación ciudadana, hará posible este sueño. Solicitaba empeñarse a fondo en la construcción del poder popular, de los órganos de defensa de esta revolución que es la única vía para acabar con la injusticia de siglos, con la corrupción, con el racismo, con el neoliberalismo, con la explotación; tenemos que romper de una vez y para siempre con las estructuras de opresión, de exclusión, que nos habían llevado a tener la peor distribución de la riqueza, los más grandes indicadores de concentración de la riqueza, de corrupción, de desnutrición crónica, de marginalidad social. La más insultante opulencia, junto a la miseria absoluta. Palacios junto a covachas. Abundancia extrema, junto a la carencia de los más elementales servicios…

Decía Correa que el problema no es la falta de recursos, el problema no es de limitaciones técnicas; el problema es la terrible y desigual distribución de la riqueza, el sistema económico perverso que perpetúa estas estructuras, en lugar de remediarlas. Somos consecuentes con nuestra posición revolucionaria, somos bolivarianos y alfaristas; por ello, nuestro compromiso es indeclinable con el sector indígena, con nuestras hermanas y hermanos indígenas. Nos movilizan los temas, las necesidades, los sueños de nuestros pueblos postergados, excluidos, oprimidos por siglos.

Por último fue explicito en cuanto a la orientación ideológica de la revolución ciudadana: esta revolución es bolivariana y alfarista, por eso, construimos la verdadera democracia que responde a la voluntad libremente asumida como un compromiso con la equidad y la justicia: la libertad que consagra la voluntad de cambio de los pueblos de la América morena, de la América india y negra y montubia, de la América que tiene el corazón más ardiente de la tierra.

RECAMBIO MINISTERIAL

En la perspectiva inmediata, la revolución ciudadana, deberá necesariamente mantener y radicalizar el programa nacionalista, anti-oligáquico y antifeudal; y en ese proceso reconstituirse como una fuerza de masas, capaces de ser movilizadas en la defensa y en la conquista de mayores espacios de poder popular y en el avance hacia una versión del socialismo de Estado en base a una economía centralmente planificada, que permita la reversión de importantes medios de producción, en manos de las clases dominantes, para el beneficio de la sociedad, vía nacionalización o estatización de los mismos.

Así mismo, la anunciada radicalización de la revolución ciudadana, tiene un paradigma sobre el cual medirse; y este es su acercamiento cada vez más franco a la revolución bolivariana de Venezuela. Es ello lo que asusta a la reacción oligárquica e imperialista, que mira en Venezuela y al ALBA en el pivote sobre el cual el gobierno ecuatoriano y el Ecuador como tal puede dar un giro definitivo hacia un modelo socialista de Estado, y a mantener y desarrollar una economía nacional por fuera de la injerencia imperialista.

Es por ello que los grandes medios de comunicación en manos de la oligarquía no han cesado en la campaña de tergiversar los resultados de la cooperación con Venezuela. Al paso había salido el Ministro de Relaciones Exteriores, Ricardo Patiño, para declarar que solamente el ahorro para el país en aquello que significa el intercambio de derivados por petróleo le había significado al país 300 millones de dólares; y que existe un avance en más del 50% de los convenios anteriormente firmados.

En este mismo lapso de tiempo, también el gobierno hubo de sortear la amenaza de una huelga de 65.000 taxistas que exigían reclamaciones gremiales, llegando a acuerdos a través del diálogo con funcionarios del Gobierno. Parecida situación se desarrollo en la provincia de Manabí con una movilización de las fuerzas vivas alentada por la oposición de derecha.

Así mismo el sector empresarial de camaroneros, movilizaron a sus trabajadores ante la supuesta posibilidad de pérdida de empleo por la expedición de un decreto ejecutivo que limitaba la extensión de las propiedades de las camaroneras e impedía la fusión con empresas fantasmas. Luego se aclaró que la disposición era únicamente para la zona de playas y bahías; y que la extensión máxima de las camaroneras se fijaría mediante un estudio técnico. Pero Correa, reafirmó que el plazo para la legalización de la propiedad de las ocupaciones camaroneras terminaba el 31 de marzo y que se había llegado a un acuerdo político con los empresarios camaroneros para que aquellas extensiones indebidamente apropiadas regresen a manos del Estado o en su defecto a las comunidades de la zona y a los mismos trabajadores.

CONAIE - MPD

La CONAIE había empezado a estrechar lazos de unidad con el MPD-PCMLE, y quienes durante dos años se mantuvieron afines al Gobierno, y hoy se manifiestan radicales opositores al mismo; y que en el inmediato pasado fueron igualmente aliados oportunistas del Crnl. Lucio Gutiérrez. Además el PCMLE – MPD había iniciado una ofensiva desde la Asamblea para tratar de boicotear la aprobación de la Ley Orgánica de Educación, con el enjuiciamiento político al Ministro de Educación; igualmente había sacado a las calles a estudiantes afines a su política, exigiendo la libertad del Presidente de la Feue Nacional, quien asaltó el rectorado y agredió al rector de la Universidad Central. La política sectaria y fanática de estos grupos estudiantiles, que a lo largo de décadas habían mantenido su hegemonía a través de la violencia en contra de otras agrupaciones estudiantiles; se hizo presente, usando una bomba molotov, que hirió de gravedad a un policía nacional, que reprimía una manifestación en la afueras de la Universidad de Guayaquil.

MINICRISIS DE GOBIERNO

Previo al affaire de las conversaciones de la Conaie con la ultraderechista Junta Cívica de Guayaquil, la FENOCIN había asistido a conversaciones y actos conjuntos con el Ecuarunari (filial de la Sierra de la Conaie) y se analizaba su participación en el levantamiento convocado por la CONAIE. A pesar de haber remozado su dirigencia, la FENOCIN, tradicionalmente con una amplia fuerza en la sierra norte, más bien se había mantenido a la expectativa en un sinnúmero de levantamientos y había entrado a negociar con ventaja su apoyo a los mismos, con los gobiernos de turno. A más de ello la disputa cerrada por el control de las llamadas instituciones indígenas, le había llevado un sinnúmero de veces a distanciamientos con la CONAIE.

Esta posición, al igual que la pugna interna entre los Asambleístas del partido de Gobierno – País, en relación al juicio político al Fiscal de la Nación, y la manifiesta oposición de parte del Presidente Correa, de manera derivada llevó al alejamiento de un bloque de 5 Asambleístas afines del Partido Socialista, quienes declararon su independencia frente al bloque de país, y habían declarado que ello no implica una oposición al gobierno, sino una toma de distancia para supervigilar la radicalización de la revolución ciudadana. Otros analistas habían visto en este alejamiento una toma de posición a la expectativa de los cambios que se darán en el gabinete de Gobierno; y en previsión a las resoluciones que adopte el Congreso del Socialismo en junio de este año.


APOYO POPULAR AL GOBIERNO

De otra parte en oposición a los reparos que ciertos sectores de la burguesía habían puesto a la regionalización, descentralización y desconcentración del país, una movilización de aproximadamente 6 mil representantes de las 799 Juntas Parroquiales del País, hacían oír su voz de apoyo a este proceso y daban un espaldarazo a la política del gobierno nacional.

Reflejando una vez más el mayoritario apoyo de los sectores populares que tiene el actual gobierno que es corroborado por encuestadores independientes que ubican entre 65% y 68% la popularidad del Presidente de la República; a la vez que afirman que entre la ciudadanía en general, no existe un apoyo elevado hacia las movilizaciones que anunció la Confederación de Nacionalidades Indígenas (CONAIE), que se debe principalmente a que existe un desgaste en las formas de protesta.

En el plano interno, el gobierno había tratado de consolidar una agenda legislativa en consenso con el bloque de Alianza País, a la vez que había entrado a limar asperezas en cuanto al tratamiento del juicio político al Ministro Fiscal. En este contexto Correa planteo en el veto a la ley de participación ciudadana que los medios de comunicación también deben estar obligados a rendir cuentas.

MOVILIZACION INDIGENA Y LA CONSPIRACION DE DERECHA

El Gobierno a más de reafirmar la política de diálogo en el país; había pasado a la confrontación de la plataforma autonomista de la CONAIE, así como de las declaraciones de sus principales líderes; aún más había generado enlaces televisivos con denuncias de dirigentes de bases y comuneros indígenas, que desdicen de la mencionada plataforma, que no la apoyan abiertamente o que realizan denuncias sobre dirigentes y líderes políticos indígenas.

La propuesta de un levantamiento escalonado desde las bases de la CONAIE había necesitado adherirse en la región austral, más concretamente en la provincia del Azuay, a reclamaciones de sectores indígenas – campesinos no afiliados a la CONAIE, pero si abiertamente anti-mineros, potencializados por sectores político, que mantuvieron una cerrada campaña de desinformación, primero sobre la ley de minería y luego sobre la ley de aguas, aunado a una situación en que una importante masa de la población indígena campesina, defraudada por siglos por los poderes estatales en manos del sector feudal – burgués blanco – mestizo, no confía en los mismos y peor aún se ve representada en las estructuras burocráticas del Estado.

De su parte la derecha y los medios de comunicación de ésta, se habían mantenido azuzando el levantamiento indígena. Y, una vez asumido la decisión de levantamiento en la Asamblea General de la Conaie, los medios de comunicación empezaron a mostrar en sus pantallas a los líderes de la derecha saludando la decisión del movimiento indígena y apoyando tal medida. Así el 3 de marzo, el Presidente de la ultraderechista Junta Cívica de Guayaquil, Miguel Palacios, anunciaba que su organismo apoyaba la movilización del sector indígena, aunque aclara que nunca habían conversado con ellos, al tiempo que explica que su organización no tiene ideología política y por tanto, no la ubica ni como de "derecha" o de "izquierda". A su criterio, al sector indígena había sido golpeado durante este régimen y es justo que reclame por lo que consideran injusto. “El problema es hacer resistencia social y hacer resistencia civil a todo nivel y en este sentido los indígenas, en este Gobierno habían sido traicionados, engañados, usados, les habían mentido, les habían prometido cosas que no les habían cumplido, del 100% del indigenado, pienso que se había beneficiado un 5%, que son los que están medrando del Gobierno” . Incluso el mismo Lucio Gutiérrez , luego de una larga ausencia mediática volvía aparecer igualmente como uno de los aliados del movimiento indígena. Ante ello solamente quedaba la voz suelta de Humberto Cholango que ya anteriormente había denunciado el interés de la derecha de utilizar al movimiento indígena en sus protervos afanes golpistas; y las declaraciones ambivalentes del mismo Delfín Tenesaca.

El Gobierno nacional, en previsión y como forma de contención de aquello que se venía venir, una alianza de facto entre el levantamiento indígena y posiciones de la centro derecha, se iniciaba con la entrega de 300.000 hectáreas de tierras y territorios ancestrales de los pueblos indígenas, se abría nuevas líneas de crédito no sólo para producción agropecuaria sino para la misma compra de tierras y haciendas; y en sus discursos acentúa la tesis de la redistribución de la propiedad de la tierra y del agua. Todo ello acompañado de una masiva campaña de prensa de los logros hasta ahora alcanzados por el gobierno de la llamada revolución ciudadana. Incluso en sus enlaces sabatinos, se recibía el testimonio de compañeros y aliados indígenas de sectores de dirigencia media que demostraban el apoyo al Gobierno.

DISPARIDAD EN EL MOVIMIENTO INDIGENA

Un importante sector de la Amazonía, en una Asamblea autoconvocada el 3 de marzo planteaba una “Propuesta de las Nacionalidades y Sectores sociales de las Provincias de Pastaza y Morona Santiago” dirigida al Presidente de la República, que en resumen solicitaba: prioridad a las Circunscripciones Territoriales Indígenas; combate a la corrupción; crédito oportuno; reafirmación de la identidad cultural originaria; consulta y participación en proyectos hidrocarburíferos, mineros, hídricos; participación de intelectuales indígenas para administrar las instituciones del estado, y concluían “Señor presidente reiteramos retornar al dialogo de carácter urgente para resolver las diferencias y reivindicar los valores y necesidades a largo plazo. Es justo agotar todos los esfuerzos de diálogo democrático con el objetivo de construir un Ecuador plurinacional en todas sus expresiones”.

De su parte Marlon Santi, Presidente de la CONAIE, acusaba al Gobierno de ser “racista, clasista y de extrema derecha” y reiteraba la movilización de sector indígena; porque según él había un profundo desacuerdo con las políticas del actual régimen.

Pero cada vez se iba volviendo más evidente que la plataforma ideológica – maximalista de la CONAIE generaba resquebrajamientos en diferentes sectores del movimiento indígena, algunos de los cuales renegaban abiertamente de esta estrategia asumida por la Conaie y plantean iniciativas independientes de diálogo con el gobierno nacional.

Igualmente la dirección de la regional de la Costa que inicialmente estuvo en contra del levantamiento, sufrió el intento de defenestración de su Presidente y el desconocimiento de parte de este en una Asamblea de la regional convocada por su Vicepresidente.

Mientras tanto el gobierno a través de las entidades del Estado más cercanas a la población indígena seguía implementando acciones de diálogo y concertación social con comunidades, parroquias y diferentes asociaciones organizativas de los pueblos indígenas.

Aquello, más la poca capacidad direccional que en el anterior levantamiento demostrase el actual presidente de la CONAIE había obligado a recurrir a la conformación de “Consejo de Apoyo” desde la dirigencia histórica de la Conaie, mayoritariamente de origen kichwa de la Sierra.

Mientras, la otra gran Confederación de organizaciones indígenas, campesinas y negras - FENOCIN, había venido mantenido una actitud ambivalente tratando de mantenerse en una oposición crítica, jugando a apoyar al levantamiento, pero buscando posicionarse en un diálogo directo con el gobierno, del cual ya había alcanzado un proyecto de fortalecimiento organizativo a través de la Secretaria de Pueblos y Movimientos Sociales.

ENTENTE DE LA JUNTA CIVICA Y DIRIGENTES DE LA CONAIE

Pero el suceso clave fue el destape de parte de la ultraderechista Junta Cívica de Guayaquil, de una estrategia maquiavélica que se venían jugando con una parte de la alta dirigencia de la CONAIE, esto es buscar aliados a como sea y en donde sea. De esta manera el 9 de marzo el Dirigente de Tierras de la Conaie, Luis Yampis, conjuntamente con Celestino Chumpi y un abogado de apellido Ripalda, supuestamente en representación de la dirigencia de la CONAIE, acudieron a una reunión con la Junta Cívica de Guayaquil; que al decir de éstos fue pactada por el mismo Presidente de la Conaie, Marlon Santi (aunque este lo ha desmentido).

El Presidente de la llamada Junta Cívica, Miguel Palacios dijo que “En esta reunión se nos plantearon 3 cosas. Ellos venían a la junta porque estaban buscando un líder nacional para la oposición del gobierno, solicitarnos un respaldo público para la movilización y posible levantamiento, solicitarnos ayuda económica si eso se cumpliera de esa manera, yo como presidente de la Junta Cívica le respondí que no habría ningún problema”, expresó Palacios…

Palacios se ratificó, sin embargo, en el apoyo a la Conaie. “Yo estoy plenamente de acuerdo y no necesitamos nada a cambio y lo que dicen ellos que no habían autorizado la reunión etc., las fotos yo las tengo, y en mi poder también tengo una declaratoria de la Conaie si es que no se han acordado que me pidieron que no la haga pública y que no la voy hacer pero reposa en mis manos”, puntualizó el Presidente de la Junta Cívica de Guayaquil.

En esta misma reunión, supuestamente se pactó una reunión en la Sede de la CONAIE en Quito, la cual igualmente tuvo el visto bueno de Marlon Santi, según dice Miguel Palacios , la cual se dio el 17 de Marzo y a la cual, el Presidente de la Junta Cívica llegó acompañado por la prensa (a quienes había comunicado el día anterior), siendo recibido por una comisión de la dirigencia de la CONAIE encabezada por el Vicepresidente de la misma, Miguel Guatemal la misma que duró una hora, igual a mas de las fotos, Miguel Palacios a la salida de esta dio declaraciones a la Prensa diciendo que se había consolidado un pacto para “combatir a nuestro enemigo en común, el Gobierno”. “Ahora, que (Rafael) Correa empiece a temblar, porque dos organizaciones sociales habían llegado al acuerdo de luchar unidos para integrar una oposición nacional”, expresó Palacios.

Este que al parecer fue globo de ensayo (por iniciativa de la Junta o de común acuerdo) para medir la reacción ciudadana y de las mismas bases de la Conaie, se vino abajo de golpe cuando desde diversos sectores, a lo interno y externo, se reclamaba y se repudiaba esta sola posibilidad. En este contexto vino el lavatorio de manos de parte de la alta dirigencia de la Conaie y el mismo Santi convocó a una rueda de prensa, para desmentir cualquier pacto. Dijo que Guatemal no estaba autorizado para esta cita y que sus resultados no tienen validez.

En el caso del Presidente del Ecuarunari – Delfín Tenesaca, “a la pregunta de una periodista en la rueda de prensa de la Asamblea Intercultural y Plurinacional Sobre el Cambio Climático, sobre la reunión que se está manteniendo entre la Junta Cívica y la CONAIE, Delfín Tenesaca, manifestó, “el diálogo se puede dar con todos los sectores, hay suficiente madurez política del movimiento indígena para discernir los planteamientos de los otros sectores de izquierda, de derecha o del centro”.

Lo que tácitamente, cualquiera entiende, como el aval del mismo a esta maquiavélica estrategia; lo cual luego fue desmentido por Tenesaca hablando de una tergiversación de la prensa; luego el 19 de marzo en declaraciones públicas diría: “Sinceramente, yo no tengo que ver nada con este tema, que habrán ido, no habrán ido, quiénes serían, por qué irían, no lo sé nada, y con eso no quiero lavarme la mano, tampoco quiero librarme de los conflictos... y hasta ahora nosotros también, igual que como transmiten las noticias, nosotros también (nos) enteramos que habían acudido hasta Guayaquil, nosotros también (nos) sorprendemos, yo también estoy diciendo: para nosotros es una sorpresa, pero no tiene que ver nada con lo que están diciendo tres cosas: que les ayuda a levantar, que querían plata, que no sé qué”, explicó Tenesaca .

La reunión de la alta dirigencia de las tres confederaciones regionales reunida para analizar la situación había decidido sancionar a Celestino Chumpi, prohibiendo su ingreso a la Conaie porque “existe información de que él es agente de la Inteligencia Militar”. En cuanto al Dirigente de Tierras, Luis Yanpis, quien estuvo en Guayaquil con los líderes de la Junta Cívica. Se dice ya fueron separados formalmente de la dirigencia de las comunidades y de la Conaie. “Por haber actuado sin autorización”.

De su parte, Delfín Tenesaca, el Presidente del Ecuarunari (filial de la Sierra y la más grande de la Conaie) aseguró que los consejos base de toda la Conaie analizan el encuentro con los representantes de la Junta Cívica y otras acciones que han tomado sus dirigentes. “Tres cosas debemos conocer: por qué se suspendieron las movilizaciones de septiembre pasado; por qué se firmó un acuerdo con Martha Roldós (representante del movimiento RED de oposición) y ahora por qué hubo una reunión con la Junta Cívica”, sostuvo Tenesaca. Al final de la reunión, ninguna de estas preguntas se había esclarecido al público. Aún más se desoyó el consejo de una de sus líderes históricos , de descalificar a los dirigentes que estuvieron involucrados en las negociaciones con la extrema derecha de la “Junta Cívica de Guayaquil” y se resolvió que las sanciones se apliquen moralmente en base al código consuetudinario de sus propios pueblos .

Al fin de cuentas la resolución final más bien denuncia una supuesta conspiración del Gobierno de Correa y de la derecha para golpear a la CONAIE.

Todo esto no fue más que el resultado de la política miope, puramente gremial y corporativa, que había llevado a la alta dirigencia de la Conaie a la oposición cerrada al gobierno actual y que les había terminado orillando a donde querían llevarlos elementos agenciosos, camuflados de ecologistas, de ultranacionalistas, y ultraizquierdistas, a una adscripción maquiavélica con las fuerzas de la ultraderecha.

Esta estrategia tiene antecedentes históricos en el discurso que se empezó a regar años atrás entre la dirigencia de la Conaie y del mismo Pachakutik, que decía que el movimiento no era ni de derecha ni de izquierda, que era puramente indígena; ello abonó para que en el juego electoral se abrieran a las más variadas y oportunistas posiciones, ya sea de manera colectiva o de manera individual; de ahí por ejemplo que sin tapujos la dirigencia de la Confeniae plantease la candidatura de Antonio Vargas en binomio con el multimillonario de derecha Alvaro Noboa (Prian), la misma participación con Lucio Gutierréz o que haya sido un secreto a voces la alianza de Nebot con Auqui Tituaña, quien ahora abiertamente apoya al derechista Carlos Vera; y que éste abiertamente haya mencionado a la actual asambleísta indígena Lourdes Tibán como su posible binomio presidencial.

Pero aún más, el discurso de oposición ciega hacia Correa, de parte de la dirigencia indígena de la Conaie, ya dio sus frutos en las pasadas elecciones presidenciales con el repunte electoral del derechista Crnl. Lucio Gutiérrez en las provincias de mayor población indígena; al igual que en la derechización del pensamiento político de cuadros intermedios de la dirigencia indígena, que ausentes de una propuesta programática política e ideológica, y peor aún de un sustento crítico estratégico de las limitaciones históricas de la llamada revolución ciudadana, se contentaban con repetir o bien las declaraciones altisonantes de los dirigentes de la Conaie, o bien la propaganda de la derecha de los medios de comunicación y de sus principales voceros.

En esta situación, una parte de la dirigencia de la Conaie, consideraba posible en su afán de mantener las llamadas “conquistas históricas” (léase control sobre instituciones burocrático estatales), orillar al grueso del movimiento indígena en otra aventura por el poder, al peor estilo del 21 de Enero, pactando una alianza de frente con las fuerzas de la derecha; no se imaginaban que en este largo proceso y más aún en la etapa presente, importantes bases del movimiento indígena habían despertado a la conciencia de sí mismos y habían intuido que el camino de la revolución ciudadana, a pesar de no ser el suyo propio, abre las perspectivas para dejar atrás el oprobio de la dominación oligárquico – feudal e imperialista que pesa sobre el Ecuador. Y es igualmente en el amplio escenario de la democracia progresista asumida por importantes sectores populares que se desbarata la estrategia maquiavélica, de dar un golpe al actual gobierno.

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