¿Nos duele la historia recibida?
Francisco Arellano Raffo
arellanoraffo@hotmail.com
Si se analiza de manera imparcial la labor que realiza la Revolución Ciudadana en los campos que son de su exclusiva competencia, la infundada sospecha sobre el rumbo que seguiría la nación ecuatoriana tiene ahora necesariamente otra dimensión. Hay tanta obra cierta y fecunda en beneficio de las grandes mayorías, que ya no cabe que se siga culpando de todo lo malo del presente al breve lapso de tiempo que el país disfruta de este régimen.
Frente a esta evidencia, los medios de comunicación social se han convertido en el último reducto de la resistencia al cambio social. Los mediocres plumíferos asalariados no tienen otra herramienta que recurrir a la elemental argumentación con etiquetas, sin entender que la pregunta que flota en el inconsciente colectivo de las masas es que, si se ha hecho tanto mal en estos años de gobierno, ¿por qué no aparece un movimiento político del centro, de la izquierda, o de la ultraderecha, que pueda animar momentáneamente a la sufrida y siempre explotada sociedad ecuatoriana? La respuesta es bien sencilla. El riguroso y austero hablar que tiene el poder cuando es bien ejercido, tiene mucho más encanto y atracción que la fabulosa poesía de las candidaturas con sus baratillos de ofertas.
Si somos responsables y serios, si nos duele la historia recibida, debemos hacer un examen objetivo y reposado de qué es lo real y qué es lo inventado en los actuales días del convivir nacional. Sin olvidar que este gobierno no solo que está transformando al país, sino que también está transformando la manera de entenderlo y ordenarlo. Y quienes crean que poner orden en el Ecuador es tarea fácil, demuestran que desconocen la propensión del temperamento de los ecuatorianos. La historia no puede reescribirse de manera antojadiza.
Si hoy está claramente demostrado que tenemos un Presidente Constitucional que decidió echarse el país al hombro, y no al bolsillo como tantos otros, ¿por qué hay ecuatorianos que no lo apoyan? ¿Por qué la cobardía que impide atreverse a mirar al futuro con audacia, y con pundonor? Sencillamente porque la oposición salvaje e improductiva que realizan los que siempre han gobernado, indistintamente del gobierno de turno, usa la desinformación empleando todos los medios que tienen al alcance, y confunden.
“...la oposición salvaje e improductiva (...),
indistintamente del gobierno de turno, usa la desinformación...”
Pero deben saber que existe una granítica voluntad dispuesta a ir a la guerra que han declarado los miserables que no se identifican con los intereses nacionales ni con el dolor ajeno. La Revolución Ciudadana tiene un único e indiscutido líder al que el arduo trabajo diario no ha logrado cansarlo; la traición y mal pago de cercanos colaboradores no han podido desalentarlo; y ni el atentado contra su vida ha conseguido amedrentarlo. Él sigue y seguirá caminando impertérrito, con paso firme y asentando los talones, como solo lo hacen quienes saben que tienen un compromiso ineludible con la Historia. Nada ni nadie podrá impedir que su clarinada de libertad siga resonando a lo largo y ancho del país.
Si me dicen que mi modo de analizar tiene insegura rectitud, porque existe equivocación y desatino en ciertas áreas del gobierno, yo me anticipo a responder. Seguro que reconozco que eso existe, pero más seguro estoy que el presidente Correa sabrá subsanarlas, porque él sabe que en un gobierno revolucionario no caben los fríos ni los acomodaticios, y peor aún, los timoratos que se cuidan de que su accionar pueda incomodar o confrontar.
http://www.eltelegrafo.com.ec/opinion/columnista/archive/opinion/columnistas/2010/12/07/_BF00_Nos-duele-la-historia-recibida_3F00_-.aspx
