LA IZQUIERDA OPORTUNISTA Y LA DERECHA REACCIONARIA

LA IZQUIERDA OPORTUNISTA Y LA DERECHA REACCIONARIA

De otra parte la izquierda oportunista, que se alinea en los hechos y en mucho de su discurso con la derecha y el imperialismo, tratando de mantener encubierto su acuerdo con la derecha golpista, ha buscado generar un escenario particular, pero en el cual prima el puro oportunismo.

En este frente que se intenta conformar sobresale y brilla con luz propia el inveterado oportunismo del MPD brazo electoral de la camarilla oportunista denominada PCMLE, quienes durante décadas se han mantenido en la palestra política en medio de acuerdos sin principios con diferentes gobiernos y haciendo de base para asonadas; lo que les permitió mantener un control privilegiado de la Unión Nacional de Educadores – UNE y de una parte del movimiento estudiantil. Sectores en los cuales se han jugado a una política sectaria y divisionista, y de radicalidad verbal, pero que en los hechos a terminado corporativizando y debilitando la participación política de estos sectores. Luego de que el gobierno decidiese avanzar en una profunda reforma del sistema educativo, estos sectores hubieron de salir en defensa de sus cuotas y espacios, y se lanzaron a la oposición cerrada al Gobierno .



En ese escenario coincide igualmente la dirigencia de la CONAIE, representada por profesionales indígenas que se han alejado geográfica, cultural y socialmente de las bases indígenas y campesinas, para vivir en los paraísos artificiales del sistema occidental, a través del proyectismo y el Onegeismo, que en una década han desmedrado el espíritu revolucionario de la dirigencia del movimiento indígena, para subsumirlo a prácticas puramente clientelares y a discursos ultraecologistas, y/o matizados con propuestas de un desarrollo sustentable; y, cuya expresión política el movimiento Pachakutik fácilmente fue cooptado por el electoralismo, y que en la actualidad en los hechos se halla aliado a la derecha política del país; e incluso llegando a asumir actitudes provocadoras pro-imperialistas, como en el caso del boicot a la Cumbre del ALBA, o la condena del convenio militar con la República Bolivariana de Venezuela.

Igualmente se halla el llamado Polo Democrático, una estructura puramente electoral y oportunista surgida del proceso de constitución de los llamados movimientos sociales y de una intelectualidad cooptada por el ONGeismo, que se excluyo del movimiento Pachakutik, y que al momento se mantiene únicamente con un sector de la dirigencia dorada del sindicalismo petrolero.

En este escenario igualmente calza el oportunismo academicista socialdemócrata de Alberto Acosta, criado en la Alemania occidental, y respondiendo a las estructuras de la Fundación Friedrich Ebert, y al academicismo alienante de la FLACSO, con amplias interrelaciones con los organismos de gobierno mundial, que a través de su esposa, Directora Nacional del PNUD, buscaban gestionar el fideicomiso del ITT, de tres mil quinientos millones de dólares, a cambio de hipotecar el desarrollo del país, declarando intangible el 40% del territorio nacional.

Acosta, quien lidera un espacio supuestamente en defensa de la constitución de Montecristi y por la intangibilidad del corrupto sistema de justicia del país, alrededor del cual ha nucleado a resentidos del gobierno y ex – militantes de APAIS; pretendiendo pasar por un frente civilista para nada enfocado políticamente, pero dispuesto a recibir a todos los adherentes; como ya lo denunciara el mismo Correa, cuando en su gestión como Presidente de la Asamblea Constituyente, Acosta había logrado amplios acuerdos con la derecha, para prolongar el tiempo de funcionamiento de la Asamblea; lo que a más de demostrar el infantilismo político y/o el oportunismo, hubiese treminado diluyendo a la misma Constituyente o provocando la ruptura con la continuidad del proceso, en manos de la reacción de la derecha.

Igualmente dirigentes de las asociaciones y sindicatos de los servidores y empleados públicos, transformados de la noche a la mañana en furibundos izquierdistas, afectados profundamente en su estilo de vida, que llevaban a costa de los recursos presupuestarios drenados del desarrollo del país, pretenden ser parte de esta entente oportunista.

En este frente igualmente confluyen en los hechos, aunque pretendiendo mantener las distancias los sectores oportunistas que abandonaron o fueron excluidos del gobierno, como el caso del llamado Ruptura de los 25 y el llamado Iniciativa Ciudadana que se apresta a constituir el ex – Ministro de Gobierno: Gustavo Larrea.

Como bisagra, se mantiene a la expectativa el actual asambleísta el Gral. (r) Paco Moncayo G. quien fue desenmascarado por el actual gobierno como cómplice y encubridor de uno de los negociados más grandes de la historia, en la construcción del nuevo aeropuerto de Quito en la cual el Gral. Moncayo, en ese entonces Alcalde de Quito, entregaba a la empresa concesionaria un terrenos avaluado en 80 millones y lo que es más la entrega del lucro sobre las tasas aeroportuarias por el lapso de 30 años. Y la bisagra se entiende en el hecho de ser el comodín, que una a las posiciones de la extrema derecha, la derecha y el oportunismo de izquierda, que ante la evidente torpeza de un Lucio Gutiérrez, está llamado a cumplir el nombrado “héroe nacional” .

Como base social de este entente oportunista, ya se alinea las maltrechas bases emepedista de la UNE y los estudiantes, sectores confundidos del movimiento indígena que apuestan más hacia Lucio Gutiérrez que al mismo Pachakutik, movimientos ecologistas de la new age y servidores públicos de las llamadas entidades doradas del Estado, que se han visto limitados en sus exorbitantes prebendas.

De hecho atrás de ello la pezuña del imperialismo norteamericano, monitoreando el escenario, de tal manera que la propuesta de constituir un poder paralelo es la misma a la que se jugaba Lucio Gutiérrez en la anterior derrota electoral y las voces de fraude que desde ahora suenan en la boca de Carlos Vera y Cía., va dirigido precisamente a ir moldeando una salida de este tipo ante la desesperación de que el poder se les va cada vez más de las manos.

Igualmente la campaña de Acosta y compañía de que la Consulta configura una abierta ruptura constitucional, abona para un escenario en el cual se justifique un golpe de Estado, en el supuesto de que la oposición por el No logre altos niveles de votación, lo cual solo sería probable de darse por medio de una gran conspiración o de sucesos inducidos que desencadenen una reacción en contra del gobierno.

El otro escenario posible para la derecha, más tétrico y a la vez peligroso para la estabilidad de todo el sistema, es jugarse al magnicidio, como ya se lo intentó el 30S, pero esta vez en la forma de atentado, el cual en su momento, para descargarse de cualquier implicación, ya fuese denunciado por el mismo Carlos Vera, cuando fungía de periodista.

ESCENARIO DE RADICALIZACION DE LA REVOLUCION CIUDADANA

Igual que ha sucedido en otros procesos electorales, el acumulado del voto popular, inevitablemente radicalizará el accionar del gobierno y de la revolución ciudadana, en ello, a más de la depuración, reforma y modernización del sistema judicial, de la limitación del poder de los grandes medios de comunicación y de la banca; del combate a la delincuencia organizada y al enriquecimiento ilícito; se avizora en las declaraciones del Canciller Patiño y del mismo Correa., la necesidad de ir a democratizar la propiedad de la tierra; y, con ello saldar un “pasivo” que deja la acción de gobierno en estos cuatro años.

En una entrevista al Canciller Patiño, miembro del buro político de Alianza país, decía: “Nosotros ahora estamos radicalizando al revolución y quiero decir algo no es solo el problema de la justicia, hay otros elementos que son fundamentales que son parte de la radicalización de la revolución, que tiene que ver con la revolución agraria, ahí creo que van a ser más graves; ahí creo que los problemas son mucho más graves cuando comencemos a concretar la necesidad de que los campesinos, los productores del campo tengan la tierra y que los indígenas tengan sus tierras comunales.

De su parte Correa mencionaba: "Estos son los actos que a mí me llenan de profunda alegría, aunque en este momento también tengo frustración; alegría porque estamos entregando 1.300 títulos más, somos el Gobierno que más títulos de tierras ha entregado en la historia del Ecuador (...) El año pasado entregamos 25 mil, hace dos semanas entregamos 200 mil hectáreas a la comunidad kichwa de Pastaza reconociendo sus derechos ancestrales. Y frustración porque tenemos que acelerar cinco veces más (este proceso)".

Agregó, que la parte fundamental de la democratización de la propiedad es la que se hace con la tierra. "Que nuestros campesinos tengan legalizada su tierra y tengan, pero eso no es solo la tarea de reconocer con títulos la tierra que poseen, sino que estamos en un fuerte proyecto para cerca de 200 mil hectáreas que tenía la AGD, la banca cerrada y está en manos del Estado", comentó. Dijo, además, que el proyecto va encaminado a entregar tierras improductivas cuyos dueños solo esperan a que la plusvalía de las mismas aumente, por eso habrá que "expropiarlas y darle a los campesinos que no tienen tierra, lastimosamente en esto hemos avanzado muy poco y lo reconozco, hemos avanzado más que los otros gobiernos pero eso no es buena referencia", recalcó.




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14 de marzo del 2011