domingo, 4 de abril de 2010

MOVILIZACION INDIGENA


MOVILIZACION INDIGENA

El Gobierno a más de reafirmar la política de diálogo en el país; ha pasado a la confrontación de la plataforma autonomista de la CONAIE, así como de las declaraciones de sus principales líderes; aún más ha generado enlaces televisivos con denuncias de dirigentes de bases y comuneros indígenas, que desdicen de la mencionada plataforma, que no la apoyan abiertamente o que realizan denuncias sobre dirigentes y líderes políticos indígenas.

La propuesta de un levantamiento escalonado desde las bases de la CONAIE ha necesitado adherirse en la región austral, más concretamente en la provincia del Azuay, a reclamaciones de sectores indígenas – campesinos no afiliados a la CONAIE, pero si abiertamente anti-mineros, potencializados por sectores político, que mantuvieron una cerrada campaña de desinformación, primero sobre la ley de minería y luego sobre la ley de aguas, aunado a una situación en que una importante masa de la población indígena campesina, defraudada por siglos por los poderes estatales en manos del sector feudal – burgués blanco – mestizo, no confía en los mismos y peor aún se ve representada en las estructuras burocráticas del Estado.

De su parte la derecha y los medios de comunicación de ésta, se han mantenido azuzando el levantamiento indígena. Y, una vez asumido la decisión de levantamiento en la Asamblea General de la Conaie, los medios de comunicación empezaron a mostrar en sus pantallas a los líderes de la derecha saludando la decisión del movimiento indígena y apoyando tal medida. Así el 3 de marzo, el Presidente de la ultraderechista Junta Cívica de Guayaquil, Miguel Palacios, anunciaba que su organismo apoyaba la movilización del sector indígena, aunque aclara que nunca han conversado con ellos, al tiempo que explica que su organización no tiene ideología política y por tanto, no la ubica ni como de "derecha" o de "izquierda". A su criterio, al sector indígena ha sido golpeado durante este régimen y es justo que reclame por lo que consideran injusto. “El problema es hacer resistencia social y hacer resistencia civil a todo nivel y en este sentido los indígenas, en este Gobierno han sido traicionados, engañados, usados, les han mentido, les han prometido cosas que no les han cumplido, del 100% del indigenado, pienso que se ha beneficiado un 5%, que son los que están medrando del Gobierno” . Incluso el mismo Lucio Gutiérrez , luego de una larga ausencia mediática volvía aparecer igualmente como uno de los aliados del movimiento indígena. Ante ello solamente quedaba la voz suelta de Humberto Cholango que ya anteriormente había denunciado el interés de la derecha de utilizar al movimiento indígena en sus protervos afanes golpistas; y las declaraciones ambivalentes del mismo Delfín Tenesaca.

El Gobierno nacional, en previsión y como forma de contención de aquello que se venía venir, una alianza de facto entre el levantamiento indígena y posiciones de la centro derecha, se iniciaba con la entrega de 300.000 hectáreas de tierras y territorios ancestrales de los pueblos indígenas, se abría nuevas líneas de crédito no sólo para producción agropecuaria sino para la misma compra de tierras y haciendas; y en sus discursos acentúa la tesis de la redistribución de la propiedad de la tierra y del agua . Todo ello acompañado de una masiva campaña de prensa de los logros hasta ahora alcanzados por el gobierno de la llamada revolución ciudadana. Incluso en sus enlaces sabatinos, se recibía el testimonio de compañeros y aliados indígenas de sectores de dirigencia media que demostraban el apoyo al Gobierno.

También un importante sector de la Amazonía, en una Asamblea autoconvocada el 3 de marzo planteaba una “Propuesta de las Nacionalidades y Sectores sociales de las Provincias de Pastaza y Morona Santiago” dirigida al Presidente de la República, que en resumen solicitaba: prioridad a las Circunscripciones Territoriales Indígenas; combate a la corrupción; crédito oportuno; reafirmación de la identidad cultural originaria; consulta y participación en proyectos hidrocarburíferos, mineros, hídricos; participación de intelectuales indígenas para administrar las instituciones del estado, y concluían “Señor presidente reiteramos retornar al dialogo de carácter urgente para resolver las diferencias y reivindicar los valores y necesidades a largo plazo. Es justo agotar todos los esfuerzos de diálogo democrático con el objetivo de construir un Ecuador plurinacional en todas sus expresiones”.

De su parte Marlon Santi, Presidente de la CONAIE, acusa al Gobierno de ser “racista, clasista y de extrema derecha” y reiteraba la movilización de sector indígena; porque según él había un profundo desacuerdo con las políticas del actual régimen .

Pero cada vez se iba volviendo más evidente que la plataforma ideológica – maximalista de la CONAIE generaba resquebrajamientos en diferentes sectores del movimiento indígena, algunos de los cuales renegaban abiertamente de esta estrategia asumida por la Conaie y plantean iniciativas independientes de diálogo con el gobierno nacional.

Igualmente la dirección de la regional de la Costa que inicialmente estuvo en contra del levantamiento, sufrió el intento de defenestración de su Presidente y el desconocimiento de parte de este en una Asamblea de la regional convocada por su Vicepresidente.

Mientras tanto el gobierno a través de las entidades del Estado más cercanas a la población indígena seguía implementando acciones de diálogo y concertación social con comunidades, parroquias y diferentes asociaciones organizativas de los pueblos indígenas.

Aquello, más la poca capacidad direccional que en el anterior levantamiento demostrase el actual presidente de la CONAIE había obligado a recurrir a la conformación de “Consejo de Apoyo” desde la dirigencia histórica de la Conaie, mayoritariamente de origen kichwa de la Sierra.

Mientras, la otra gran Confederación de organizaciones indígenas, campesinas y negras - FENOCIN, ha venido mantenido una actitud ambivalente tratando de mantenerse en una oposición crítica, jugando a apoyar al levantamiento, pero buscando posicionarse en un diálogo directo con el gobierno, del cual ya ha alcanzado un proyecto de fortalecimiento organizativo a través de la Secretaria de Pueblos y Movimientos Sociales.

Pero el suceso clave fue el destape de parte de la ultraderechista Junta Cívica de Guayaquil, de una estrategia maquiavélica que se venían jugando con una parte de la alta dirigencia de la CONAIE, esto es buscar aliados a como sea y en donde sea. De esta manera el 9 de marzo el Dirigente de Tierras de la Conaie, Luis Yampis, conjuntamente con Celestino Chumpi y un abogado de apellido Ripalda, acudieron a una reunión con la Junta Cívica de Guayaquil; que al decir de éstos fue pactada por el mismo Presidente de la Conaie, Marlon Santi (aunque este lo ha desmentido).

El Presidente de la llamada Junta Cívica, Miguel Palacios dijo que “En esta reunión se nos plantearon 3 cosas. Ellos venían a la junta porque estaban buscando un líder nacional para la oposición del gobierno, solicitarnos un respaldo público para la movilización y posible levantamiento, solicitarnos ayuda económica si eso se cumpliera de esa manera, yo como presidente de la Junta Cívica le respondí que no habría ningún problema”, expresó Palacios…

Palacios se ratificó, sin embargo, en el apoyo a la Conaie. “Yo estoy plenamente de acuerdo y no necesitamos nada a cambio y lo que dicen ellos que no han autorizado la reunión etc., las fotos yo las tengo, y en mi poder también tengo una declaratoria de la Conaie si es que no se han acordado que me pidieron que no la haga pública y que no la voy hacer pero reposa en mis manos”, puntualizó el Presidente de la Junta Cívica de Guayaquil.

En esta misma reunión, supuestamente se pactó una reunión en la Sede de la CONAIE en Quito, la cual igualmente tuvo el visto bueno de Marlon Santi, según dice Miguel Palacios , la cual se dio el 17 de Marzo y a la cual, el Presidente de la Junta Cívica llegó acompañado por la prensa (a quienes había comunicado el día anterior), siendo recibido por una comisión de la dirigencia de la CONAIE encabezada por el Vicepresidente de la misma, Miguel Guatemal la misma que duró una hora, igual a mas de las fotos, Miguel Palacios a la salida de esta dio declaraciones a la Prensa diciendo que se había consolidado un pacto para “combatir a nuestro enemigo en común, el Gobierno”. “Ahora, que (Rafael) Correa empiece a temblar, porque dos organizaciones sociales han llegado al acuerdo de luchar unidos para integrar una oposición nacional”, expresó Palacios.

Este que al parecer fue globo de ensayo (por iniciativa de la Junta o de común acuerdo) para medir la reacción ciudadana y de las mismas bases de la Conaie, se vino abajo de golpe cuando desde diversos sectores, a lo interno y externo, se reclamaba y se repudiaba esta sola posibilidad. En este contexto vino el lavatorio de manos de parte de la alta dirigencia de la Conaie y el mismo Santi convocó a una rueda de prensa, pasadas las 17:00, para desmentir cualquier pacto. Dijo que Guatemal no estaba autorizado para esta cita y que sus resultados no tienen validez.

En el caso del Presidente del Ecuarunari – Delfín Tenesaca, “a la pregunta de una periodista en la rueda de prensa de la Asamblea Intercultural y Plurinacional Sobre el Cambio Climático, sobre la reunión que se está manteniendo entre la Junta Cívica y la CONAIE, Delfín Tenesaca, manifestó, “el diálogo se puede dar con todos los sectores, hay suficiente madurez política del movimiento indígena para discernir los planteamientos de los otros sectores de izquierda, de derecha o del centro”.

Lo que tácitamente, cualquiera entiende, como el aval del mismo a esta maquiavélica estrategia; lo cual luego fue desmentido por Tenesaca hablando de una tergiversación de la prensa; luego el 19 de marzo en declaraciones públicas diría: “Sinceramente, yo no tengo que ver nada con este tema, que habrán ido, no habrán ido, quiénes serían, por qué irían, no lo sé nada, y con eso no quiero lavarme la mano, tampoco quiero librarme de los conflictos... y hasta ahora nosotros también, igual que como transmiten las noticias, nosotros también (nos) enteramos que habían acudido hasta Guayaquil, nosotros también (nos) sorprendemos, yo también estoy diciendo: para nosotros es una sorpresa, pero no tiene que ver nada con lo que están diciendo tres cosas: que les ayuda a levantar, que querían plata, que no sé qué”, explicó Tenesaca .

La reunión de la alta dirigencia de las tres confederaciones regionales reunida para analizar la situación ha decidido sancionar a Celestino Chumpi, prohibiendo su ingreso a la Conaie porque “existe información de que él es agente de la Inteligencia Militar”. En cuanto al Dirigente de Tierras, Luis Yanpis, quien estuvo en Guayaquil con los líderes de la Junta Cívica. Se dice ya fueron separados formalmente de la dirigencia de las comunidades y de la Conaie. “Por haber actuado sin autorización”.

De su parte, Delfín Tenesaca, el Presidente del Ecuarunari (filial de la Sierra y la más grande de la Conaie) aseguró que los consejos base de toda la Conaie analizan el encuentro con los representantes de la Junta Cívica y otras acciones que han tomado sus dirigentes. “Tres cosas debemos conocer: por qué se suspendieron las movilizaciones de septiembre pasado; por qué se firmó un acuerdo con Martha Roldós (representante del movimiento RED de oposición) y ahora por qué hubo una reunión con la Junta Cívica”, sostuvo Tenesaca. Al final de la reunión, ninguna de estas preguntas se ha esclarecido al público. Aún más se desoyó el consejo de una de sus líderes históricos , de descalificar a los dirigentes que estuvieron involucrados en las negociaciones con la extrema derecha de la “Junta Cívica de Guayaquil” y se resolvió que las sanciones se apliquen moralmente en base al código consuetudinario de sus propios pueblos .

Al fin de cuentas la resolución final más bien denuncia una supuesta conspiración del Gobierno de Correa y de la derecha para golpear a la CONAIE.

Para algunos todo esto no es más que el resultado de la política miope, puramente gremial y corporativa, que ha llevado a la alta dirigencia de la Conaie a la oposición cerrada al gobierno actual y que les ha terminado orillando a donde querían llevarlos elementos agenciosos, camuflados de ecologistas, de ultranacionalistas, y ultraizquierdistas, a una adscripción maquiavélica con las fuerzas de la ultraderecha.

Esta estrategia tiene antecedentes históricos en el discurso que se empezó a regar años atrás entre la dirigencia de la Conaie y del mismo Pachakutik, que decía que el movimiento no era ni de derecha ni de izquierda, que era puramente indígena; ello abonó para que en el juego electoral se abrieran a las más variadas y oportunistas posiciones, ya sea de manera colectiva o de manera individual; de ahí por ejemplo que sin tapujos la dirigencia de la Confeniae plantease la candidatura de Antonio Vargas en binomio con el multimillonario de derecha Alvaro Noboa (Prian), la misma participación con Lucio Gutierréz o que haya sido un secreto a voces la alianza de Nebot con Auqui Tituaña, quien ahora abiertamente apoya al derechista Carlos Vera; y que éste abiertamente haya mencionado a la actual asambleísta indígena Lourdes Tiban como su posible binomio presidencial.

Pero aún más, el discurso de oposición ciega hacia Correa, de parte de la dirigencia indígena de la Conaie, ya dio sus frutos en las pasadas elecciones presidenciales con el repunte electoral del derechista Crnl. Lucio Gutiérrez en las provincias de mayor población indígena; al igual que en la derechización del pensamiento político de cuadros intermedios de la dirigencia indígena, que ausentes de una propuesta programática política e ideológica, y peor aún de un sustento crítico estratégico de las limitaciones históricas de la llamada revolución ciudadana, se contentaban con repetir o bien las declaraciones altisonantes de los dirigentes de la Conaie, o bien la propaganda de la derecha de los medios de comunicación y de sus principales voceros.

En esta situación, una parte de la dirigencia de la Conaie, consideraba posible en su afán de mantener las llamadas “conquistas históricas” (léase control sobre instituciones burocrático estatales), orillar al grueso del movimiento indígena en otra aventura por el poder, al peor estilo del 21 de Enero, pactando una alianza de frente con las fuerzas de la derecha; no se imaginaban que en este largo proceso y más aún en la etapa presente, importantes bases del movimiento indígena han despertado a la conciencia de sí mismos y han intuido que el camino de la revolución ciudadana, a pesar de no ser el suyo propio, abre las perspectivas para dejar atrás el oprobio de la dominación oligárquico – feudal e imperialista que pesa sobre el Ecuador. Y es igualmente en el amplio escenario de la democracia progresista asumida por importantes sectores populares que se desbarata la estrategia maquiavélica, de dar un golpe al actual gobierno.

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